Traído a Cristo - Audio

En este episodio, consideramos “viniendo a Cristo”. Cómo Dios Mismo en Su entrañable misericordia y siempre abundante gracia es El que toma la iniciativa y nos trae a Cristo Su Hijo. Dado que es Dios, El Padre, Quien hace esto por obra del Espíritu Santo, es por lo tanto un milagro de Dios. Esto es lo que solo Dios puede hacer. El hombre no pudo, no puede, ni podrá hacer esto. Es imposible con el hombre, pero no con Dios: porque con Dios, todo es posible. También vemos cómo Dios trae un corazón y una alma de principio a fin a Cristo Mismo. De hacer que la alma pueda responder y recibir La Salvación que Dios ofrece a cada alma, para hacer que el corazón llegue al conocimiento que Dios tiene de Su Hijo. La Salvación que Dios ofrece es La Persona de Cristo, su Hijo. Una vez que la alma ha sido traída a Cristo (el momento del Nuevo Nacimiento), El Espíritu Santo continúa la misma obra, pero ahora está preparando la tierra del corazón para ahora “traer” el corazón (en conocimiento) al Conocimiento de Dios. Del conocimiento del hombre, al conocimiento de Dios. En el momento del Nuevo Nacimiento, la alma ha sido traída en realidad a La Persona de Cristo, esto es porque Cristo Mismo está presente en la alma. Ahora, el corazón debe seguir viniendo en conocimiento. Primero realidad, luego el conocimiento de realidad. En esencia, el corazón del creyente Nacido de Nuevo siempre tiene que venir (en conocimiento) a Cristo, a Quien Dios ya ha traído la alma en realidad (una vez para siempre) en el momento del Nuevo Nacimiento. Este es la obra del Espíritu Santo. El corazón está viniendo en conocimiento a la Realidad que la alma ya ha sido traída en el momento del Nuevo Nacimiento. Una vez más, este es el milagro de Dios. Nuestros textos principales de la Biblia: Juan 6:44 (RVR1960) 44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere… Mateo 19:5-6 (RVR1960) 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Lucas 12:25-26 (RVR1960) 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Una vez más, solo Dios Mismo (por Su Espíritu Santo) Quien puede llamar la atención del corazón del hombre (Creyente o no Creyente) y dirigirlo lejos de sí mismo hacia Cristo, Su Hijo. El hombre no puede hacer esto, es un milagro de Dios. Este es el milagro de Dios en el corazón y la alma del Hombre: llamando la atención del corazón y trayéndolo el corazón a Cristo, Su Hijo. Disfrute el mensaje, y como siempre, Si esto ha sido una bendición, por favor compártelo con los demás. ¡De gracia recibisteis, dad de gracia! Que Dios les bendiga en el conocimiento de Cristo, Su Hijo, —CrossEyedNed Para más contenido y podcasts más antiguos, por favor visite nuestro sitio web: https://www.crosseyedned.com/